¿Y ahora qué cojones hacemos?
Eso pensaba yo la primera vez que me enteré de que mi padre había comprado un Complejo Rural en plena Sierra de Cazorla viviendo en Ibiza, siendo toda su vida ascensorista y con una inmobiliaria (y una obra en marcha) en pleno funcionamiento.
Si te estás preguntando cómo compramos aquello yo también me lo sigo preguntando a día de hoy.
El truco está en que fue una compra aplazada en el tiempo sin poner un duro.
Pero esa historia tocará otro día.
El Complejo Rural estaba prácticamente dejado.
El deterioro se notaba, no se hacía buen mantenimiento de las casas.
Los comentarios en Booking y otros portales eran malos.
E incluso la poca gente que trabajaba allí estaba totalmente desanimada por ver que aquello no tenía futuro.
En aquellos primeros años yo tenía poca experiencia en esto del sector turístico. Poca por no decir que no tenía ni puta idea.
Siempre que esto me pasa en cualquier ámbito, aplico el sentido común.
Si no podemos competir por instalaciones…
Si no podemos competir por popularidad en la zona…
Si no podemos competir por atención…
Competiremos por precio.
En un proceso que nos llevó más de 1 mes de trabajo conseguimos hacer un estudio que contenía 3 patas claramente identificadas y explicada:
Un estudio de la competencia donde sabía absolutamente TODO sobre su forma de poner precios y de ocupación.
Un estudio interno completo de gastos donde sabía exactamente qué me costaba un fin de semana una vivienda libre o vacía dependiendo de la época y entre semana.
Un estudio donde a raíz del punto anterior, calculamos de forma parecida a la que usan las aerolineas para poner precios de sus billetes qué precios deberíamos poner para asegurarnos no perder dinero y cuando ir incrementándolos para generar beneficio.
Y fuimos remontando.
No de manera meteórica pero pasamos de perder dinero cada mes a simplemente cubrir gastos.
Y de cubrir gastos, llegó el verano donde conseguimos generar beneficio.
¿Qué hicimos con ese beneficio?
Lo reinvertimos en mantenimiento y en mejora de las instalaciones.
Unos colchones nuevos por aquí.
Unos sofás nuevos por allá.
Unas fotos nuevas de las casas.
Una nueva descripción.
Pequeñas mejoras que fuimos implementando con cada euro que sobraba con el objetivo de seguir mejorando cada día.
Hasta hoy, donde después de 9 años podemos decir con orgullo que tenemos de las notas más altas en la zona en todos los portales.
Donde podemos decir que casi un 30% de nuestros huéspedes son gente que ya ha estado aquí alguna vez.
Que un 10% de huéspedes vienen recomendados por otros.
Y que, ahora sí, podemos decir que ganamos dinero.
Todo el camino que he recorrido durante estos años, está aquí dentro:
Alquiler Turístico para NO pardillos.
Una guía con una diferencia tan brutal entre precio y valor que podrías decir que es mentira y no te mirarían por loco.
Menos los que están dentro, esos sí podrían mirarte como a uno.
PD: dentro no solo enseño todo lo necesario para que tú también lo hagas si no que también conocerás muchos más detalles de esta historia.
Yo lo compré en su momento y no me arrepiento. Va directo al turrón y no se pierde en teoría. Se nota que está creado por una persona que se dedica a eso. Lo he puesto en práctica a la hora de estudiar viviendas para comprar en Málaga.
Por otro lado, lo de poner los precios usando un sistema como el de las aerolíneas me parece fascinante. Me gusta mucho ver cómo pueden aplicarse cosas de un sector en otro que aparentemente no tiene nada que ver