Pon un agente inmobiliario en tu vida.
Sigo con la historia de ayer.
La de que estuve buscando casa para la prima de mi mujer durante mi mes de vacaciones en Granada.
Ayer parecía fácil.
Pero la realidad inicial fue muy distinta.
Antes de ponerme a buscar, quedamos una tarde a merendar.
Como no soy de dulce, terminamos merendando gyntonics.
Después del interrogatorio previo para conocer sus necesidades, salieron los miedos.
Los miedos que toda persona que va a comprar casa tiene.
¿Y si me estoy equivocando?
¿Estoy consiguiendo el mejor precio posible?
¿Y si ofrezco poco y la pierdo?
¿Cómo voy a superar el proceso de la compraventa cuando ya te hayas vuelto a Ibiza?
La historia está condenada a repetirse.
Siempre que me enfrento a asesorar a alguien para comprar su hogar, pasa lo mismo.
El miedo a cagarla es totalmente normal.
Estamos hablando de miles de euros.
Estamos hablando de estar todos los días en un hogar que nos recuerde los fallos que tuvimos.
Estamos hablando de comprar problemas que no sabíamos que existían.
Lo curioso es que siempre que termino con un cliente sucede lo mismo, la misma idea final:
Antes de trabajar contigo no creía en los asesores inmobiliarios pero después de esto menos mal que lo hice.
No sé como podríamos haber pasado por este proceso sin alguien que nos asesore.
Las mejores decisiones que tomamos se toman cuando hacemos cosas que sabemos que nos beneficiarán a futuro pero que ahora mismo no creemos.
Obviamente no puedo acompañar a cada persona que quiera en la compra de su vivienda.
Ojalá, pero no.
Por eso decidí escribir Compra de vivienda, una guía con 1 idea muy simple:
Que sea como tener a un asesor inmobiliario en la mano.
Algo creado para que te sientas acompañado durante todo el proceso de comprar tu vivienda.
Para que no caigas en los miedos que todo el mundo tiene.
El final de esta historia te la cuento mañana.
¿Conseguimos comprar su hogar?
PD: lo del soporte es verdad, por email.
PD1: mañana ya sabes que pasa con el precio.