Los 3 errores básicos de invertir en el sector inmobiliario.
Siempre estamos intentando avanzar.
Intentado apurar hasta el último punto para que todo salga perfecto pero…
La gran mayoría de veces olvidamos lo básico, lo esencial.
Invertir en el sector inmobiliario me recuerda mucho a cuando una persona quiere hacer dieta.
Empezamos buscando suplementos de pérdidas de grasa mágicos.
Seguimos intentando encontrar ese alimento saciamente y mega nutritivo que nos permita no pegarnos atracones por la noche.
Y terminamos haciendo los ‘‘ejercicios que más grasa queman’’ con el objetivo de quitárnoslo cuanto antes.
Pero nos olvidamos de lo básico, de lo que mejor funciona.
Seguir una dieta equilibrada y comiendo un poco menos de hasta quedar saciados.
Hacer ayuno intermitente.
Estar bien hidratados y hacer ejercicio de manera regular, ya sea andando, en el gimnasio o lo que más se adapte a nosotros.
Y dormir 7-8 horas diarias.
Algo así sucede en el sector inmobiliario.
Ahora mismo está de moda el alquiler por habitaciones debido a su mayor rentabilidad que el alquiler tradicional y su vía legal por el código civil para combatir a la okupación.
También están de moda (desde hace ya tiempo), las reformas o lavadoras de cara tipo Ikea donde todos los inmuebles parecen un copia y pega.
Pero nos hemos olvidado de lo esencial, de hacer las cosas bien desde el principio.
Si un suplemento quema grasas te permite perder 50 kcal más a la semana, dormir 8 horas te permite perder 10 veces más.
Y como te digo, nos centramos en lo primero.
Hoy vamos a repasar esos básicos, esos detalles que desde la inmobiliaria (y desde el Club Inmobiliario) veo cada día.
Esas cosas que siempre hay que tener en cuenta.
Colaboración amistosa
Soy un friki.
Pero de los buenos.
Me encanta conocer todos los avances en tecnología, innovación y startups que van saliendo cada día.
Si quieres un lugar donde informarte de manera entretenida (como esta misma newsletter) te recomiendo la de mi amigo Edu:
Tech 101, la newsletter sobre tecnología e inversión.
No vas a vivir en esa vivienda
Siempre me pregunto…
¿Por qué todo el mundo cae en este sesgo?
Las gafas mediante las cuales filtramos la realidad no deberían ser tan difíciles de modificar.
Algo así sucede cuando empiezas a ver la realidad como creador y no como consumidor.
Debemos aprender a ver un inmueble como lo que es, un hogar para nuestros futuros inquilinos y no para nosotros.
Muchas veces descartamos viviendas interesantes por pensar que tiene que gustarnos a nosotros.
Y no.
Nuestros inmuebles deben ser habitables.
Deben tener unas condiciones de vida dignas para cualquier persona.
Pero no tiene que gustarnos a nosotros, a un precio justo seguro que encontraremos alguien que quiera vivir en esa vivienda.
Comprar sin suficiente margen de seguridad
Warren Buffet, uno de los mejores inversores de la historia (y el mejor para muchos) siempre decía que él compraba acciones cuando tenían un margen de seguridad concreto.
Cuando su valor real estaba por encima de su precio.
Esta es una de las bases de la inversión que deberíamos seguir en cualquier sector.
Sé que es difícil encontrar un inmueble por debajo de su valor real pero poca gente insiste lo suficiente hasta encontrarlo.
¿Has estado cada día dando vueltas por los portales inmobiliarios?
¿Has hablado con todas las agencias de tu zona para que te avisen cuando tengan producto interesante?
¿Has ido a visitar inmuebles que a priori no entraban dentro de este rango y has enviado una oferta para probar?
El sector inmobiliario es un modelo de inversión de repetición.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Lo mismo sucede aquí.
Si queremos comprar un inmueble a un buen precio debemos movernos, las mejores oportunidades no van a llegarte en el sofá mientras lees este email.
Control de riesgos
Esto es muy fácil de ejemplificar en cualquier ámbito.
¿Alguna vez has pensado ‘‘por qué hice…’’?
Pues a la hora de invertir, tiene graves consecuencias.
Tan graves como que si esa frase llega a nuestra mente significa que estaremos perdiendo dinero.
Mira, a mi me gusta ser realista.
Sé que capacidades tengo y hasta donde puedo llegar.
Soy capaz de todo pero necesito un tiempo, necesito aprender.
Lo mismo recomiendo a todo el mundo que nos solicita asesoría o vienen a la agencia.
¿Sabes gestionar una reforma?
¿Sabes tratar con un okupa?
¿No te apetece realmente invertir a 500 km de tu casa?
Entonces… ¿para qué piensas meterte?
Todos sufrimos el efecto llamada.
Somos como los bichos en la noche cuando hay una luz potente, nos sentimos atraídos y algunas veces es una trampa que nos termina matando.
Un precio realmente bajo por necesitar una reforma integral.
Un descuento abismal debido a un okupa en el inmueble.
Una supuesta inversión con un 12% de rentabilidad pero a la que tendremos que llegar tras recorrer 5h de coche.
Antes de hacer nada de lo que te puedas arrepentir, piensa.
Hay muchas veces que lo mejor es no hacer nada.
Y hasta aquí la newsletter de hoy, espero que te haya gustado tanto como a mi escribirla.
Recuerda que la única forma que tengo de saber que te ha gustado es dejándome un comentario o un like.
PD: sigo retocando el tema de los patrocinios, si quieres salir ante una audiencia de 12.500 personas, pulsa aquí.