Estamos en época de fiscalidad.
Llega Abril y el mundo empieza a temblar.
Hoy quiero compartirte un pequeño truco de perro viejo para que puedas deducirte mucho dinero.
Dinero que indirectamente, mejorará tu rentabilidad inmobiliaria.
Por si no lo sabías, cuando obtienes rentas por ejemplo de una vivienda que tengas en alquiler, puedes deducirte una serie de gastos.
Existen decenas de gastos deducibles que podrían pagarte más de 1 cena si los conocieses pero hoy nos vamos a centrar en los de reforma.
Esos gastos que permiten ampliar la vida útil del inmueble sin aumentar su valor.
La frase de antes es MUY importante.
Los gastos que hacen que el piso sea igual que siempre pero que no valga más.
Y aquí viene el truco, atento.
Cuando hagas alguna modificación en la vivienda, hay que cuidar muy bien el concepto de la factura.
Por ejemplo:
Sustitución de ventanas de madera por ventanas de aluminio.
Reparación y sustitución de ventas.
La primera, podría entenderse como una mejora al suponer que las ventanas de aluminio aportan más valor a la vivienda por lo que el gasto no sería deducible.
La segunda, sí.
¿Entiendes por donde voy?
Hacer un cerramiento de la terraza para ganar metros útiles todos estamos de acuerdo en que sería una mejora.
Pero claro, ahora que sabes esto… ¿qué concepto pedirías en la factura para que pueda entrar por reparación?
Todo esto es lo que enseñamos en la guía de fiscalidad para NO pardillos.
Digo enseñamos porque el contenido lo preparó mi primo, nuestro asesor fiscal, y un servidor fue el encargado de redactar todo el documento para que se entienda fácilmente.
Fiscalidad bajada a tierra para todo el mundo.
PD: si te gustan este tipo de consejos fiscales, pronto habrá más.
Grande julio!! Buen día!!